La nube pública y la nube privada son entornos informáticos en los que es posible el desarrollo de aplicaciones. Sin embargo, cada una posee características únicas. En materia de seguridad, te damos algunas recomendaciones para que reconozcas cuál podría resultar más útil para tu empresa.
Toda persona que desee contratar servicios en la nube deberá conocer cuáles son los alcances de una nube pública y una privada, a fin de optar por aquella que más le beneficie. En cualquiera de los casos, el punto focal es la seguridad, para evitar la aparición de amenazas a nuestras plataformas informáticas.
Respecto a la nube pública, entre sus características están la accesibilidad global y rigurosas medidas de seguridad. Su atributo es la capacidad de escalar recursos de manera elástica, lo que proporciona una adaptabilidad crucial ante picos de demanda. Los proveedores implementan medidas de seguridad que se aplican a gran escala.
Cabe destacar que en la nube pública existe un modelo de seguridad compartida, donde el proveedor se encarga de la seguridad de la infraestructura subyacente, mientras que la responsabilidad de proteger los datos y las aplicaciones recae en la organización.
Una garantía más de la nube pública es que sus proveedores se someten constantemente a auditorías que les permiten obtener certificaciones de seguridad internacional, lo que les permite ofrecer un nivel de confianza adicional a las organizaciones.
Resguardo bajo control directo
Las nubes privadas, a diferencia de las públicas, se encuentran bajo instalaciones propias de una organización o en un centro de datos específico. Esto proporciona control sobre los recursos (CPU y almacenamiento) y la seguridad.
Una de sus características es el control total, debido a que cuenta con instalaciones o un centro de datos que pueden estar bajo supervisión. Esto facilita la aplicación de medidas de seguridad específicas.
Por otra parte, la capacidad de adaptar y personalizar las medidas de seguridad permite a las empresas cumplir con sus políticas internas y con las regulaciones específicas de su industria. Esta personalización puede satisfacer necesidades específicas de los clientes y adaptar su infraestructura a políticas internas.
Finalmente, las nubes privadas, poseen una superficie de ataque potencialmente menor, al ser menos accesible, lo que reduce las oportunidades para amenazas externas. El costo de una nube privada tiende a ser más elevado en términos de inversión inicial y mantenimiento, sin embargo, puede ser más rentable a largo plazo para grandes empresas.
¿Qué nube me conviene?
Si bien la elección del tipo de nube depende exclusivamente de las necesidades de la empresa, el nivel de control requerido y el presupuesto disponible para la organización, desde Penguin le ofrecemos la posibilidad de acceder a un soporte técnico y el asesoramiento para acceder a soluciones efectivas.
Nuestro objetivo es garantizar la eficiencia en los procesos que requieran innovación tecnológica.