El Cloud Computing o computación en la nube surgió como una solución integral a la creciente demanda de almacenamiento y procesamiento de información. No obstante, en medio de lo que se puede llamar una revolución digital, la sostenibilidad es indispensable para garantizar un futuro más verde ¿Qué estamos haciendo al respecto?
El Cloud Computing permite el almacenamiento de datos en la nube, es decir, en un entorno virtual que a nuestros ojos no es visible. Sin embargo, funciona a través de una infraestructura gigantesca que consume enormes cantidades de energía. Por esta razón, las empresas llevan adelante prácticas que minimicen el impacto ambiental y maximicen la eficiencia de todo el sistema que hace a la nube.
Entre estas prácticas se puede mencionar: la optimización de recursos y la adopción de tecnologías más limpias para reducir la huella de carbono de la industria. Esto, pese a la creciente demanda de recursos de tecnología de la Información (TI) y la expansión de los centros de datos.
Respecto a estos centros, la clave para la sostenibilidad en Cloud Computing es la eficiencia energética, debido a que albergan servidores y equipos de red que requieren grandes cantidades de energía que deben mantenerse refrigerados.
En este sentido, las compañías de tecnología han comenzado a invertir en otros sistemas como la virtualización y la gestión inteligente de la energía. De esta forma, se reduce el desperdicio y el consumo, a lo que se le suma la elección de fuentes de energía renovable.
Energías limpias para la sustentabilidad en Cloud Computing
Actualmente, muchos proveedores de servicio de Cloud Computing, destinan millones de dólares en energías limpias como la solar o eólica, con el objetivo de alimentar sus operaciones. Esto reduce la dependencia de combustibles fósiles y contribuye a la reducción de emisiones de carbono.
Como mencionamos más arriba, la virtualización es otra estrategia clave para mejorar la sostenibilidad. Al consolidar múltiples máquinas virtuales en un único servidor físico, se aprovechan al máximo los recursos disponibles y se reduce la necesidad de hardware adicional, con la consecuente disminución de consumo de energía. Dicha metodología también mejora la escalabilidad y flexibilidad de infraestructuras en la nube.
Además de las acciones mencionadas, otra faceta crítica tiene que ver con la gestión eficiente de residuos electrónicos. Dado que la tecnología avanza rápidamente, la vida útil de los equipos de TI tiende a ser relativamente corta. Por esta razón, los proveedores de servicios en la nube están adoptando políticas de reciclaje y reutilización para minimizar la generación de residuos electrónicos y maximizar la vida útil de los componentes.
La conciencia ambiental también se extiende a la selección de proveedores de servicios en la nube. Las empresas están considerando cada vez más las políticas y prácticas sostenibles de los proveedores, al tomar decisiones sobre qué servicios en la nube utilizar. La transparencia en la divulgación de las prácticas amigables con el ambiente y la adhesión a estándares reconocidos, son aspectos importantes que los clientes valoran al seleccionar un proveedor a nivel internacional.
Por esta razón, la sostenibilidad en Cloud Computing se constituye en un esfuerzo conjunto de la industria para abordar los desafíos ambientales asociados con el crecimiento exponencial de la tecnología.
Penguin Group, consciente de la necesidad de acciones cada vez más ecológicas, apuesta a la utilización de energías limpias centrándose en la innovación para la puesta en marcha de un servicio plenamente eficiente.