En la era digital en la que vivimos, la Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una tecnología disruptiva que ha transformado numerosos aspectos de nuestra vida diaria. Una de las áreas en las que la IA ha demostrado un impacto significativo es en la productividad laboral. Mediante el uso de algoritmos avanzados y capacidades de aprendizaje automático, la IA ha mejorado la eficiencia y el rendimiento en una amplia gama de industrias, permitiendo a las organizaciones optimizar su tiempo, aumentar su competitividad y alcanzar niveles más altos de productividad.
Una prueba de esto, es que, oficialmente existe la carrera de “Prompt Engineering”, o Ingeniero de peticiones. Esta nueva profesión se genera en aras agilizar y darle escalabilidad a los negocios con el nuevo medidor del éxito: la automatización.
Los ingenieros de peticiones generan eficiencia a las empresas conociendo de memoria los algoritmos de peticiones, ofreciendo valor a la profesión como competentes interlocutores entre las demandas del usuario y el lenguaje.
Las demandas globales hoy se pronuncian: el promp engineering es la profesión de moda.
Tan solo el año pasado la empresa Anthropic en San Francisco lanzaba el primer reclutamiento de un Ingeniero en peticiones y bibliotecario. El salario estimado oscilaba entre 175.000 y 335.000 dólares anuales.
Optimización de tiempo y automatización de tareas
Una de las formas más evidentes en las que la IA ha impulsado la productividad laboral es a través de la optimización del tiempo y la automatización de tareas. Mediante el uso de algoritmos inteligentes, las tareas rutinarias y repetitivas pueden ser realizadas por sistemas de IA, liberando a los profesionales para que se concentren en actividades de mayor valor. Esto ha permitido a las empresas agilizar sus procesos, reducir los tiempos de entrega y mejorar la eficiencia en general.
Un ejemplo destacado de IA que ha revolucionado la automatización de tareas es OpenAI, una empresa líder en el campo de la IA. Sus modelos de lenguaje, como GPT-3, son capaces de generar texto y realizar tareas como responder correos electrónicos, redactar informes y crear contenido.
Y aunque ésta sea hoy, una de las más populares, hoy otras plataformas también van pululando el ecosistema digital:
Salesforce Einstein, Synthesia, Zoho Zia, Conversica, Reply, y Sembly son solo algunos de los grandes nombres que pronto darán forma a una nueva industria más inteligente.
Al delegar estas responsabilidades en sistemas de IA, los trabajadores pueden enfocarse en actividades estratégicas y creativas que requieren habilidades humanas únicas.
Mejora en la toma de decisiones
La IA también ha mejorado la productividad al brindar una mayor capacidad para tomar decisiones informadas y respaldadas por datos. Al analizar grandes volúmenes de información en tiempo real, los sistemas de IA pueden proporcionar recomendaciones precisas y rápidas que respaldan la toma de decisiones en diversos contextos laborales.
La inteligencia artificial junto al Big data han fortalecido la medición de datos con un monitoreo sostenible en un nuevo esquema dónde los kpis – ó indicadores de performance – se estandarizan y supervisan de forma sistemática sin la interacción humana.
La tecnología de IA ha sido especialmente beneficiosa en áreas como la gestión de inventario y la logística, generaciones de contenido, recopilación de datos y otros teniendo como que los algoritmos pueden evaluar datos históricos, predecir la demanda futura y optimizar todo el flujo de procesos.
Esta capacidad de anticipar y proyectar las necesidades del mercado ha permitido a las empresas aumentar su competitividad y lograr una mayor eficiencia en la gestión de recursos.
Desde Penguin trabajamos continuamente no solo en optimizar nuestros y procesos a través de la inteligencia artificial y sus aplicaciones, sino en conectarnos con las diferentes generaciones a través de la educación en tecnología.