El ataque de ciberdelincuentes a empresas, secuestrando sus datos mediante el uso de ransomware, sin duda, representa más que un simple dolor de cabeza, debido a que se corre el riesgo de perder datos sumamente valiosos. Situaciones recientes nos dejan lecciones aprendidas para evitar caer en este tipo de amenazas.
Mediante el ataque con ransomware, los ciberdelincuentes habitualmente logran cifrar los archivos de una empresa para exigir el rescate de estos para su liberación, con el pedido de fuertes sumas de dinero. Evidentemente, si no existe un robusto sistema de ciberseguridad, las consecuencias pueden resultar devastadoras.
Lecciones aprendidas
El primer punto, como ya mencionamos, es fortalecer la seguridad cibernética. Esto demuestra la importancia de la conciencia y educación en ciberseguridad. En muchos casos, los ataques de ransomwares comienzan con el factor humano, como hacer clic en enlaces maliciosos o descargar archivos infectados.
Por esta razón, las empresas deben capacitar a sus empleados para reconocer posibles amenazas y fomentar prácticas seguras en línea. La conciencia cibernética no es solo la implementación de tecnologías avanzadas, sino también es la creación de una cultura de seguridad que convierta a cada miembro del equipo en un defensor activo contra posibles amenazas.
Una barrera a ransomwares son los softwares actualizados
Los ciberdelincuentes aprovechan las vulnerabilidades de los sistemas obsoletos, en los que es mucho más fácil ejecutar un ciberataque. Así que, una lección crucial es mantener sistemas y softwares actualizados.
La inversión en políticas de actualización rigurosa con dispositivos protegidos, desde servidores hasta computadoras personales, es fundamental para mitigar riesgos.
A esto se le suma la realización de copias de seguridad. Ante un ataque de ransomware, contar con copias actualizadas y accesibles de la información es indispensable para la recuperación de datos sin pagar ningún rescate.
Las copias de seguridad deben almacenarse de forma segura y ser probadas periódicamente para garantizar su integridad. La retención de datos también puede ayudar a limitar el impacto de un ataque al minimizar la pérdida potencial de información valiosa.
Alíate con expertos en ciberseguridad
Toda empresa debe lograr una sinergia entre equipos de seguridad interna y proveedores externos para que las barreras a los ciberataques se tornen impenetrables. Por esto, la recomendación es establecer relaciones sólidas con expertos en ciberseguridad y prestadores de servicios de respuesta a incidentes. La detección temprana y rápida respuesta son esenciales para limitar daños.
Si una empresa cuenta con un plan de respuesta a incidentes que está bien elaborado, además de realizar simulacros de forma regular, marcará la diferencia entre una rápida recuperación de datos y un prolongado periodo de inactividad.
Otra recomendación es la segmentación de redes y la implementación de medidas de control de acceso. Al limitar el acceso a sistemas y datos sensibles se reduce la superficie de ataque y se dificulta la propagación de un malware.
La monitorización constante de la red también ayudará a identificar patrones inusuales que podrían indicar un ataque en curso.
Comunicación efectiva ante un ataque
Si una empresa es víctima de un ataque cibernético, es fundamental informar a todas las partes interesadas inmediatamente. Esto incluye a empleados, clientes, socios comerciales y las autoridades pertinentes.
La transparencia no solo construye confianza, sino que también puede movilizar recursos adicionales para abordar la situación. Por esto, es indispensable una comunicación clara y sin contratiempos.
Desde Penguin ponemos a disposición un equipo de profesionales que le puede ayudar a fortalecer la ciberseguridad de su entorno digital, a fin de proteger datos sensibles y mantener la eficiencia de su negocio.